miércoles, 16 de marzo de 2011

Acción Legislativa 2006 - UN BALANCE DE MILITANCIA-

Las elecciones nacionales realizadas en el año 2003 significaron el punto de inflexión para la recuperación
de la institucionalidad democrática luego de la crisis de representatividad más aguda sufrida por nuestro
sistema de gobierno desde 1983 a esta parte. No se trató en ellas sólo de renovar autoridades, sino de
intentar dar algún tipo de respuesta al profundo cuestionamiento ciudadano de la representación política
existente.

En ese marco, al asumir mi banca, me plantee la necesidad impostergable de contribuir con la enorme tarea
institucional de reivindicar la política como actividad dedicada a armonizar los diferentes intercambios y
relaciones entre los miembros de una sociedad y dotarlos de un sentido y una orientación colectivas.
El Congreso de la Nación, ámbito por excelencia para el debate de ideas acerca de los problemas que
aquejan el presente y el futuro del país, constituye una herramienta indispensable para el sistema
republicano de gobierno y para la democracia misma.
Lamentablemente, desde entonces, el poder legislativo fue condenado al triste papel de mero acompañante
de la gestión de gobierno del gobierno nacional. Recuperar su rol histórico como ámbito de resonancia y
expresión de la pluralidad de opiniones e intereses existentes en el seno de la sociedad civil y fortalecer su
papel de contrapeso institucional en un sistema presidencialista manifiestamente vulnerable al accionar
faccioso de las corporaciones, resultan tareas imprescindibles para mejorar la calidad institucional del país
a las cuáles me dediqué con esfuerzo y perseverancia.
En ese contexto, me asumo representante del pueblo , y como tal, me debo a él. Por ello, como santafesina,
gran parte de mi labor legislativa estuvo dedicada a temas tan caros a nuestra provincia como la defensa
de los pequeños y medianos productores agropecuarios, la industria local y el desarrollo con equidad de la
sociedad santafesina, priorizando las demandas de los municipios y las organizaciones de la sociedad civil.
Asimismo, he tratado de mantener una línea de conducta y coherencia en materia de igualdad de géneros a
sabiendas del inconmensurable desafío que ello supone en una sociedad de evidente tendencia machista. A
partir de la Ley de Cupo Femenino, que les brindó la posibilidad de acceder a numerosas bancas a mujeres
con una extensa trayectoria militante y con la absoluta convicción del invalorable aporte que ello significó en
el marco del sistema político modificando pautas culturales y sociales extremadamente arraigadas en la
sociedad, me aboqué a trabajar legislativamente para consolidar tales avances con medidas de acción
positiva tendientes a garantizar su aplicación y la plena integración de la mujer en otros ámbitos.

Fui promovida y honrada por mis pares en el Bloque de la Unión Cívica Radical para ocupar el cargo de
Secretaria General desde diciembre del 2005. El desafío fue enorme dado que el cargo es el espacio de
articulación política por excelencia tanto al interior de nuestro bloque como en la relación con el oficialismo.
Las dificultades no fueron menores. Nuestro bloque no estuvo exento de la estrategia impulsada por el
gobierno nacional con el objetivo de cooptar a un importante número de dirigentes de nuestro partido. Sin
embargo, la tarea de resistir y mantener cohesionado el bloque fue exitosa y pudimos sobrellevar la
situación.
En sintonía con ello, logramos además articular una serie de iniciativas políticas con diversos bloques de la
oposición a los efectos de evitar los avances institucionales del oficialismo. En tal sentido, nos opusimos a la
escandalosa modificación del Consejo de la Magistratura, a la reglamentación de los Decretos de
Necesidad y Urgencia, a la modificación de la Ley de Administración Financiera y los superpoderes
otorgados al Sr. Jefe de Gabinete, a la eliminación del Banco de Datos Genéticos, a la irregular creación del
marco regulatorio de la empresa AYSA, a las renegociaciones con las empresas privatizadas reiterando los
errores cometidos en la época menemista, etc.
Algunas de tales iniciativas conjuntas fueron exitosas y logramos poner un freno al incorregible avance del
oficialismo sobre tales materias, otras no lo consiguieron merced a la amplia mayoría que ostenta el
gobierno en la Cámara Baja. Sin embargo quedó demostrado que no todo es posible en la medida que se
logra articular responsable y cuidadosamente al arco opositor.
Finalmente y como corolario de mi compromiso con la necesaria rendición de cuentas que todo funcionario
público debe presentar, pongo a disposición de la sociedad santafesina este balance de mi gestión como
Diputada Nacional durante el corriente año. Espero el mismo refleje fielmente nuestro intenso trabajo y se
constituya en un medio más de intercambio de ideas y propuestas.

Alicia E. Tate

1 comentario:

Anónimo dijo...

Señora, si todo lo que hizo lo renovará en esta ocacion, va a honrar a los santafesinos con su designación. Va mi voto no me defraude. Mis respetos.